Escucharnos es eso lo que me digo constantemente...
Tengamos esa escucha activa, a veces no queremos hacerlo y dejamos de escucharnos, me he preguntado ¿por qué lo hacemos? Si es porque no somos conscientes, o porque no nos queremos oír... Quizás es el miedo, el miedo a perder la razón, o el miedo a perder el poder que la razón otorga.
Escuchar lo que tenemos que decirnos, eso tal vez sería un gran paso, un grandísimo cambio de paradigma, a lo mejor nos oímos e iniciamos una transformación, o únicamente continuamos reafirmándonos.
Todos en alguna ocasión de nuestra vida, hemos dejado que las cosas acontecieran, a sabiendas de que si continuábamos algo iba a ocurrir, hemos sido conscientes de eso y aun así, mirábamos para otro lado, hacíamos oídos sordos, nos parecía que así, de esa manera, quizás eso no iba a pasar, qué ingenuidad la nuestra, o tal vez qué inocente necedad..., pensábamos que la ley y su protocolo eran poseedoras de la verdad, aunque no fueran justas...
Administraciones públicas, malversando sus propios códigos, consensuados por ellas mismas con anterioridad, por procedimientos extenuantes para generar las normas que ellas mismas incumplen...
La banca con abusos de poder indiscriminado, actuando con alevosía, en busca únicamente de un beneficio propio, sin embargo, amparada por la ley.
Hay muchísimos más ejemplos, pero estos son quizás de los que más destacan, porque son los que más desorden social crean en el pueblo, haciendo visible el mal funcionamiento que las instituciones públicas y también privadas ejercen en sus atribuciones propias, negando la legitimidad del consenso social y creando de manera perversa, la desaparición del orden público.
El derecho parte de una inspiración del orden, con la intención de concretar y precisar un sistema de principios. Estos guían la conducta humana, en el colectivo al que pertenecen, para definirse así misma. Quizás llegó el momento de cambiar esa inspiración y transformarla...
Seamos sensatos y honestos, nos será muchísimo más fácil.
La justicia es una acción, es antes de la ley que la regula, si seguimos ordenándolo así, como una reacción, difícilmente seremos justos...

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