Toñi Alonso Rodríguez
Toñi Alonso Rodríguez

Hace ya algún tiempo visité por primera vez el cementerio de San Rafael y San Roque, estaba invitada por un grupo de ciudadanos de Santa Cruz que, a través de un acto en forma de homenaje a los allí enterrados, con música, versos y un alegato a favor de proteger y adecuar el camposanto para que se parase su decadencia y olvido.

El 1 de noviembre es el día único en que se abría al público en general y sobre todo hacia los familiares que allí tenían enterrado a sus seres queridos. Fue una hermosa oportunidad para conocer este emblemático y primer cementerio de Santa Cruz de Tenerife.

El investigador Daniel García pulido publica en el año 2000 el libro dedicado a este cementerio con el título: “San Rafael y San Roque, un camposanto con historia 1810- 1916” esta magnífica publicación cuenta con toda la descripción de las tumbas que allí se encuentran conservadas y a través de investigación descubrir quienes estaban en cada una de ellas. Un trabajo que permite indagar y encontrar las lápidas funerarias, ha ayudado a muchísimas familias a conocer datos sobre sus antepasados.

En mi primera visita me encontré un recinto abandonado, lleno de maleza, de malas hierbas por todos lados, los caminos no estaban delimitados y las tumbas que tenían unas verjas de hierro forjado preciosas, estaban en total deterioro, llenas de herrumbre, rotas, y las que tenían mármol muchas de ellas estaban partidas en pedazos. 

Acto cultural en homenaje a los difuntos el 1 de noviembre

Cada primero de noviembre, el único día que está abierto al público, se realiza un homenaje en recuerdo a los difuntos enterrados allí, consiste en música clásica, versos y un responso por parte de sacerdote católico, protestante y lectura por la parte judía. No siempre están presentes las tres confesiones religiosas, pero en estos años sí han coincidido en muchas ocasiones las tres.

Estos actos los organiza la Asociación Parque Funerario San Rafael y San Roque, y en otras ocasiones a modo particular Teresa Laborda Sanz y su esposo Isauro Abreu García-Panasco impulsores junto a un grupo de activos defensores de este camposanto.

Es mi compañero de vida Luis Abreu García-Panasco, quien me muestra los motivos más que sobrados a mis ojos, para defender y proteger el legado que sus abuelos dejaron en la capital de la Isla, es quien refleja a través de fotografías y videos los actos que año tras año se organizan. A esta labor también hay que mencionar la de distintos periodistas y diarios que se hacen eco de lo que allí acontece.

Un poco de Historia

La fiebre amarilla que asoló la capital en 1810-1811 fue el detonante para que se dejase de enterrar en la ermita de Nuestra Señora de Regla, que se había creado como cementerio provisional.

Es este episodio el que obliga a la apertura definitiva el 5 de noviembre de 1811 de este nuevo cementerio, ya ante la imposibilidad de seguir siendo utilizado el interior, como lo hacía hasta ese momento el populoso barrio del Cabo de Santa Cruz de Tenerife.

Historia del cementerio protestante

Desde 1830, las autoridades consulares de países europeos de religión protestante, habían solicitado al ayuntamiento santacrucero un solar para descanso eterno de los restos de los visitantes o residentes foráneos que fallecían en la capital. Es en 1832 cuando la corporación estudia el asunto en particular y se data el inicio de los enterramientos en dicho cementerio a partir de 1837.

El trabajo de Daniel García Pulido sobre el cementerio de San Rafael San Roque constituye una verdadera joya de investigación donde se ha registrado las tumbas que han podido ser identificadas.

Estuvieron enterrados en este recinto, Ilustres de la ciudad como: Imeldo Serís, Gumersindo Robayna, Sabino Berthelot, Juan Bethencourt Alfonso o Secundino Delgado. Así como, familias relevantes de Santa Cruz como los Guigou, Forstall, Beautell, Zárate, Hamilton, Tarquis.

El cementerio está dividido en tres partes, una parte católica, la más abundante, una parte más pequeña judía y en el ala derecha subiendo los escalones de piedra, la protestante. El valor histórico del recinto funerario le lleva a ser considerado bien de interés cultural en el año 2004, se supone que serviría para ayudar a conservar y mantener este emblemático lugar para las generaciones futuras.

Han ido pasando los años y aún cada primero de noviembre el acto sigue siendo reivindicativo, aunque en el último año se han visibilizado algunos avances en su conservación.

Este último primero de noviembre tuvo lugar un especial homenaje a todos los allí enterrados, y al cual tuve el honor de participar con las siguientes letras:

“Cementerio De San Rafael y San Roque 1 de noviembre de 2025.

Me recibe el sol en lo alto, me acaricia el Alma con descaro

mi mirada se llena de agua

que poco a poco se escapa

a cada paso que doy, por este camino de antaño.

La laja chasnera desgastada

las bóvedas con polvo y arañas, 

una tenue sombra de palmera,

 y las largas tardes de tristeza.

Hoy se apagan las luces, 

en señal de respeto y cuidado,

hoy ni los rojos Claveles, ni las margaritas, ni las azucenas alegran la vista.

Hoy las mariposas encendidas les recuerdan,

a todos y cada uno de los que ya partieron. 

Hoy elevo mi plegaria a la brisa marina, 

por aquellos que antes vinieron y ya no están.

Hoy mis manos recorren la lápida que te cubre,

el recuerdo a tu vida pasada, 

se hace presente tu angustia, tu quehacer y hasta tu alegría,

parece que estuvieras aquí todavía.

Los silencios de tantos días,

las conversaciones tardías,

hoy primero de noviembre pierden su letanía.

Una tristeza parece como una melodía, 

pero se va pronto al revivir tus días.

Hoy todos queremos abrazar al aire 

y creer que son tus manos,

las mías.

Hoy te recordamos con la esperanza,

de recobrar la Historia perdida,

que estos muros que te abrigan 

estén en total sintonía,

con tantos que aquí descansan

entre el olvido y la lejanía.

Hoy te traemos flores, música y sintonía

hoy te recordamos como el primer día.

Duerme tranquilo, tranquila

 y vive cada vez que llegas a la memoria mía.

En recuerdo de todos los que descansan en San Rafael y San Roque especialmente a Luis García Panasco y Toledo y sus antepasados.”

Si ha gustado este artículo, puede leer mi artículo anterior:   Curiosidades de árboles genealógicos | Asociación Cultural Canaria de Escritores/as ACTE

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