Comunicándonos por donde vamos, los peldaños terminados en 0 nos hacen pararnos en los descansillos.
Luego depende de ti si te subes en el ascensor, prefieres ponerte a recaudo usando etiológicamente el salva escaleras o bien utilizas la rampa que siempre viene bien para evitar sobreesfuerzos que no llevan a nada.
Haces un hueco en la misma para lo importante, porque nunca se sabe si tu tramo será recto, pero puedes cambiar o bien volver sobre los mismos escalones vividos.
Con esto de la esperanza de vida comparémonos ante el peligro, saber que una barandilla nos permite no caernos.
Que siempre está la contrahuella de lo vivido y todos nos echamos un descansillo.
Dicen que con el paso del minutero tiramos más del pasamanos para evitar cuestas innecesarias y carreras que no llevaron nunca a la meta de la nada, que, sino, no llegamos a la orilla.
Nuestro peldaño de arranque es el gatear, la pendiente viene según el clásico linaje autóctono foráneo turista de si tienes que trabajar, si no tienes un pomo dineral que te permita remarte en el voladizo.
La sin razón geométrica es la edad del caminante, son los altibajos evitando siempre las caídas a corazón abierto.
El código técnico de edificación de la anhelada vida no se plantea ni se planea, nuestro plano sobre medidas básicas, digamos las cuatro medidas como recién nacidos y el llorar, al llegar a la arquitectura donde te ha tocado vivir.
Así que aburrida debe ser la marcada por un solo tramo, los descansillos nos vienen bien frente a ser cuadriculados con la vida.
Frente al ritmo de ida y voltereta puedes que decidas tomártelo como un kit de emergencia y salir por la puerta de atrás para evitar aglomeraciones o que no va contigo lo sucedido.
Si salimos ahorrativos de zapatos, igual queremos subir de dos en dos o saltar al vacío, deberíamos tomar medidas para ir cómodos por la vida.
Somos una atracción extravagante, digamos para los demás, porque a menudo se distorsiona la escalera de caracol, porque todos miramos el plano del mundo desde nuestra perspectiva.
Al final de la escalera, todos las hemos usado, no deja de ser un sinónimo de alcanzar el que , díganme , a qué en los descansillos es donde cogemos resuello.
Caminar una filosofía de vida....
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