José Vicente Acosta Díaz

Son momentos intensos de idas y venidas, momentos de si nos quedamos o nos vamos, de si nos marchamos o volvemos, de si nos alejamos o esperamos...
La Vida es calma y al instante tormento...
Debemos ser conscientes de que somos el movimiento mismo, La Alquimia constante...
Ausentarnos también es una opción, solo para aquellos que lo eligen, porque vinieron a experimentarlo y comprenderlo e integrarlo, pero no para todos... Para algunos de nosotros La Vida la sentimos breve, un pasaje efímero... No queremos alejarnos de los múltiples colores con los que la percibimos...
Sigamos caminando, permanezcamos...
Lo que debemos tener presente es que esto es una experiencia que en algún momento acaba, no sabemos cuándo... y cuando eso ocurra y regresemos al hogar, aquí quedaron todas las trágicas, dolorosas y sentidas vivencias...
Dejemos a nuestro interior, permitámonos que nuestra sabiduría fluya a través de nosotros mismos...
Escúchalo alto y claro, es nuestro corazón quien SÍ sabe qué tiene que hacer para sentirnos en PAZ.
¡Démosle el valor que la Vida tiene!
CONFIEMOS EN LA HUMANIDAD