Nada está escrito y menos definido sin que usemos renglones torcidos.
Vive el ahora, porque el presente es el pasado del mañana insular.
Calladillo estás mejor, porque los silencios te emborrachan de pensamientos.
Las posturas atlánticas durante todo el día es nuestro baño diario por vivir en nuestras islas. Como teje la araña su tela, el canario enraíza lo nuestro, cociendo sus sentimientos a fuego lento.
Con nuestro acento, dicen que diferente, no dejamos de estar illos e Illas, la tertulia c naria frente a ser españoles desde lejos.
Cuando se apaga la luz del día seguimos pensando quién vendrá a conquistarnos mañana con sentido eufórico.
Porque te pones una colonia para oler mejor, el qué la fragancia esconde el sufrir de la conquista del sometimiento de este pueblo.
Engañas al cuerpo, mientras la mente no deja de correr para buscar esa libertad que erróneamente creemos que nos la han robado siempre.
Nuestra nodriza amamanta ocho islas, todas visten diferentes, pero la hechura es la misma , la tela en sus pespuntes está manchada de mojo, tienes que sacudirla para que el gofio vuele, con no más caldo de pescado salao que compartir las entrañas de un mismo océano.
El conduto canario es compartir como las hormigas la cosecha para "nuestros adentros" pero también no debemos dejar de revolotear como las abejas para que se nos siga escuchando, el néctar que brota de nuestros labios es no parar de hablar de ser canario.
Curiosamente nuestro deporte vernáculo se llama lucha, por cuantas cosas merece la pena luchar, las "islas vaciadas" con esos campos abandonados, pero igual lo rural tiene su magia si las manos del hombre están pensando en la cintura sobre qué futuro nos espera.
La historia se repite ahora somos conquistados por el trampolín de la inmigración, "el concepto de tierra a la vista" como seres humanos dan la seguridad de un nuevo futuro, nunca debemos olvidar que también hemos tenido que emigrar, o mejor, que lo hacemos a diario cuando nos movemos en nuestro día a día.
Alza canario, atis tirma, canario lucha, sombras del nublo y puestas de sol compartidas con la isla de enfrente.
Suena un timple junto a unas chácaras mientras nieva en el Teide, día de playa en Agaete, ese es el abanico del clima que nos regala el archipiélago canario.
La subsistencia nos ha mantenido a flote, pero mandan las entrañas de nuestra tierra volcánica, nadie es dueño de la verdad porque nos hemos disfrazado tanto como si nuestra economía fuera un carnaval te quiero.
Ponte ropa de cabrero, cochinilla, caña de azúcar, jorcon boys, aparcería, flores... hasta que llegó el "turismo" aprovechando lo gratis del clima, nos hemos olvidado de la tierra pero debemos controlar el pisotón de las visitas y sacar la alfombra wellcome solo a los conocidos.
Y como todo no está en un "prospecto" sin pensar si somos africanos del norte, indoerupeos, si volvemos de América, si que somos genéticamente de nuestros antepasados pero qué futuro incierto les queda a los jóvenes.
Semos canarios...nos ponemos jetus, paletus, morrus, melancólicus insulares, pero de los omnipresentes familiares hemos aprendido a querer esta tierra.
Dale un abrazo a tu isla... guárdate en el fajín tus deseos, aunque doblemos el espinazo ganan siempre los sentimientos del canario.
Fuerte jilorio tenía por escribir para un día cualquiera, pero marcado hoy por el día de Canarias mía.
La última arrancailla y échate un pisco.
Arriba paisanas y paisanos canarios.
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