Origen e Historia
La seguidilla es un género musical muy popular en Canarias cuyo origen se encuentra en los cantos andaluces, extremeños y castellanos del siglo XV, aunque no llegó a las islas hasta el siglo XVIII. La influencia del folclore peninsular es manifiesta, especialmente de La Mancha, de donde procede un buen número de seguidillas que encontró un fuerte arraigo en Canarias. Esta composición tradicional se popularizó en las islas de Lanzarote, Tenerife y especialmente, en Gran Canaria, donde destaca la seguidilla saltona.
Es de ritmo ternario y suele ser de temática amorosa con un tono humorístico. Se interpreta con instrumentos de cuerda como el timple, la guitarra, el laúd y la bandurria, y con otros como la pandereta y las chácaras.
Tipos:
En Gran Canaria, tanto el tipo como el baile de la seguidilla es de ritmo rápido y vivo, y su ejecución se diferencia de las de otras islas. Por ejemplo, las de Tenerife son más refinadas y modestas, y en Lanzarote prevalece la voz del cantante y el colorido de los giros.
Hay muchas variantes. como las seguidillas de corridas, el baile de la cunita, las seguidillas robadas o el tanganillo, además de la seguidilla saltona que es la más ejecutada en Gran canaria con estilo propio, en este caso resaltan los saltos de los bailadores, que son alegres y vistosos.
La seguidilla saltona de Gran Canaria se baila en forma de cuadro, es decir, en grupos de dos parejas. Las parejas bailan sueltas pero los dos miembros se mantienen uno frente a otro mirándose a los ojos. Con los brazos en alto castañean los dedos y realizan medios giros entre ellos y hacia lados opuestos. Al final de cada copla tocan las palmas, mientras esperan a que llegue la siguiente copla. Durante el baile cambian de pareja y se intercambian con la otra pareja que forma parte del cuadro. Desarrollan este esquema hasta el final de la canción.
Su interpretación es habitual en fiestas y celebraciones. Los bailadores se acompañan de la vestimenta típica canaria. En algunos casos, como la seguidilla conocida como el “baile de la cunita”, se tocan durante las fiestas navideñas. Se solía bailar por los niños del lugar. Los autores refieren que fueron localizadas en Guía. Es una figura que se bailaba en la Misa del Gallo, el 24 de diciembre, en torno a la media noche, concebida como una ofrenda al Niño Jesús.
“Este niño chiquito,
no tiene cuna,
su padre es carpintero,
que le haga una”.
La forma más usual de bailar las seguidillas, en Gran canaria, es con las seguidillas de cuadro, en la que al final de cada copla, se invita al público al acompañamiento con palmas, hasta la llegada de la siguiente copla.
FUENTES: culturatradicionalgc.org/seguidillas/ y www3.gobiernodecanarias.org
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