AUTORA: Ana Naira Gorrín
TÍTULO: CANARIAS Y SUS OCHO CIELOS
«De este mundo, yo solamente ya quiero beberme a sorbos los pedazos de mis ocho cielos
Comerme una morena frita, bajo Abora, en la Caleta de Sebo y ver las estrellas de La Graciosa
en Pedro Barba. Afinar mi guitarra, apoyada mi espalda en sus muros gruesos.
Y ahora que con mis cansados dedos repaso las cuentas de olivina y lava del collar de mi
amor, aún con su olor, evoco cuando tocaba para ella mi timple, sentados
en el puente de Las Bolas, arrecifeño símbolo de los conejeros.
Un frangollo o hígado embarrado, alzando sendas copas a Tigotán con un tinto Airam.
Mientras suenan los tambores en la Rosa de los Vientos, tesoro de los majoreros.
Desde La Isleta a la Cueva Pintada de Gáldar y sus huellas en aborígenes pintaderas.
De mis ancestros sus símbolos imperecederos. Sagradas expresiones de sus conceptos.
En Tenerife, Papá Teide duerme para que vivamos en paz sus hijos.
En sus noches gélidas, escucho con el corazón los bucios,
gritos guanches de guerra. Tinguaro y Bencomo, desde
Taoro, espíritus siempre a mi son. Alzo por ellos mis brazos al sol y desde la cima de la nación,
me convierto en 3.718 metros.
Al frente de Echeyde, en mi isla gomera, el espíritu de Bonifacio Herrera y sus silbos
ancestrales aún retumban en sus barrancos. ¡Que no se nos olvide su mensaje, canarios!
La injusticia de su sangre derramada en una calle neoyorquina y la doble vara de medir de
nuestros políticos corruptos. Silla de oro para unos nacionalistas y garrote vil para otros.
En el pulmón verde canario, castigado por Tajogaite y sus demonios bimbaches.
Olvidado ya de los titulares, pero por siempre latente en mis pensamientos.
Desde el Valle de Aridane tambores auaritas marcan en la Isla Bonita el ritmo, desde los recovecos de mis recuerdos.
El último y más alejado de los mosaicos europeos. Pórtico de esperanza de ciudadanos
africanos, por un futuro mejor movidos. En las negras orillas, féretros cayucos e impasibles
miradas occidentales hacia otros lados.
El Hierro, a donde llegan quienes son de dónde venimos todos
y a quienes todas las naciones del mundo recibirán en masa; nuestros africanos
ancestros. El árbol de Garoé, en cuyo tronco anidan bimbaches secretos.
No me olvido de nuestro Islote de Lobos ni de Montaña Clara, Alegranza, Roque del Este y
Roque del Oeste; ¡nuestros Chinijos!
Al amor a mi tierra canaria, que me llevó a empadronarme en sus ocho cielos».
(Extraído de Ecos del camino, una antología de la Asociación Cultural Canaria de Escritores (ACTE))
Autora: Lázara Tania Linares Ramos
Título: Sentimiento mío
… Porque tu brisa que amorosa vuela,
disipa del pesar la densa bruma,
como ahuyenta a la sombra la mañana.
Julia Pérez Montes de Oca
Suspendidas en el aire quedan tus palabras,
te vuelves aroma que ennoblece,
rocío.
Cuando mi voz te roza
y mi mirada logra hallarte,
cuando mi beso se somete al orgullo,
te vuelves esperanza,
y un azul intenso
viste mi día.
Me dibujas en el cielo.
Entonces,
me vuelvo nube
mojo tus ropas.
Tu olor me invade.
Te siento mío.
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