Poder. Esa palabra que suena a tentación bíblica y a despacho con mesa larga. El poder erotiza, sí, pero de forma distinta según a quién abrace. En los hombres, el poder se considera un afrodisíaco social: es deseable, celebrable, envidiable. En las mujeres, en cambio, el poder sigue siendo un terreno minado, un objeto sospechoso, algo que incomoda, que genera rechazo y, lo que es peor, miedo.
Y no son solo ellas. Cualquier mujer que sobresalga por su inteligencia, ambición o independencia ha tenido que pagar algún tipo de peaje emocional o social. Porque todavía, en pleno 2025, hay hombres que frente a una mujer poderosa no sienten admiración, sino amenaza. Y eso convierte a muchas mujeres brillantes en sospechosas, en “demasiado” para ser deseadas. Cuanto más alto volamos, más solas nos quieren.
Pero ojo, porque no se trata solo de hombres que no lo soportan, sino de un sistema entero que nos enseña a callar, a sonreír y a pedir perdón por brillar más de la cuenta.
Recomendaciones literarias con poderío
"Los hombres me explican cosas" de Rebecca Solnit
Ensayo afilado que analiza el mansplaining, pero también cómo se invisibiliza el conocimiento y la autoridad femenina en todos los ámbitos.
"La mujer rota" de Simone de Beauvoir
Tres relatos que diseccionan el sacrificio femenino en las relaciones y la pérdida de identidad cuando se entrega el poder al otro.
"El cuento de la criada" de Margaret Atwood
Un clásico distópico que demuestra cómo la sumisión puede institucionalizarse... y cómo resistirse puede ser el mayor acto erótico de poder.
"Mujer en punto cero" de Nawal El Saadawi
Una historia feroz sobre la libertad y el precio de romper con todo. Testimonio descarnado de una mujer que se niega a vivir de rodillas.
Tarta de chocolate con poderío (fácil, rápida y que levanta pasiones). Receta propia.
Porque el placer también es poder, aquí va una receta que te da subidón sin depender de nadie:
Ingredientes:
200 g de chocolate negro (mínimo 70% de cacao)
150 g de mantequilla
150 g de azúcar moreno
3 huevos
80 g de harina
Una pizca de sal
Una cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Amor propio (al gusto)
Instrucciones:
Ser poderosa no debería ser una anomalía ni una condena. El verdadero erotismo está en ser auténticas, libres, ambiciosas y deseadas por ello, no a pesar de ello. Porque no hay nada más sexy que una mujer que se basta y se sobra… y que, además, hace la mejor tarta de chocolate del mundo.
Y recordemos: el hombre y la mujer no deben caminar ni delante ni detrás, sino al mismo paso. Porque no se trata de competir, sino de complementarse. Y eso, queridas y queridos, sí que es poder del bueno.
Web: https://www.ananayragorrin.com/
Link a la revista de abril: https://www.actecanarias.es/es/node/1495
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