La figura de Nodriza ha existido siempre. Es la mujer que amamanta y cuida un niño o niña que no es suyo. Familias adineradas buscaban a estas mujeres para sus hijos biológicos, esto era una práctica en el pasado. Llegaban a formar parte incluso de las propias familias, creándose un nexo de unión importante entre ellas y los niños. En algunos casos eran las encargadas también de su educación.
Sin embargo, en círculos de pobreza, como hemos estudiado e investigado en la Isla de Tenerife, son requeridas por organismos estatales, o instituciones de beneficencia. Alimentaban a los bebés y recibían por su trabajo una remuneración.
En el Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife[1], existen libros y documentos que así lo constatan.
“Borrador de pagos a Nodrizas externas, 1872-1873”
“Casa de maternidad y expósitos. Índice expósitos, comienza en el año 1903 y termina en 1928”.
En estos documentos podemos encontrar los siguientes datos: fecha del ingreso (año, día y mes), nombre del expósito y parroquia que se bautiza, toma y fecha en que se lo llevan (nombre de la nodriza y fecha), tiempo de la lactancia y fecha del vencimiento, vecindad de las nodrizas, vicisitudes del expósito (si fallece, si es dado en adopción, etc.).
Con toda esta información podemos encontrar historias de vida fabulosas que además si pertenecen a nuestro árbol genealógico, podemos rellenar huecos de nuestra propia historia familiar. Y si no son ancestros nuestros, podemos hacernos una idea de la vida que tuvieron esas criaturas que nacieron a finales de los años 1800 y comienzos de 1900.
Como ejemplos las siguientes historias, que no ponemos sus nombres pero que sí aparecen en los libros consultados.
“Una niña nacida en Güimar en el año 1890, ingresó bautizada en la parroquia matriz de Santa Cruz de Tenerife, su madre era natural de Güimar que no la criaba porque era pobre, su nodriza fue vecina de Fasnia, en La Sombrera, que cuatro años más tarde la entregó. Fue prohijada en 1896 por un vecino de Agaete en Gran Canaria”.
“En 1890 entró una niña llamada Dolores, su madre está en estado de enajenación y la niña estaba abandonada, vino con un oficio del alcalde del pueblo de Güimar, se le dio para su lactancia a una nodriza vecina de El Escobonal y en 1894, 4 años después de su ingreso la entregaron a su madre natural”.
Podemos hilar los datos encontrados y podemos ir a los archivos en busca de más acontecimientos familiares, que fueron creando historias, relatos de nuestra propia existencia y de la de nuestros vecinos.
La sociedad de “La Caridad”[1], fue una institución benéfica que en 1911 aparecía en una publicación del periódico “Diario de Tenerife” de fecha 17 de mayo de 1911. Como podemos comprobar aparecen pagos por servicios a Nodrizas, ejemplo de que existió este tipo de actividad en la Isla y que una institución como ésta la reflejaba en sus cuentas que hacía públicas a través de este diario.
Estaba de tesorera en este momento la Sra. Catalina Monteverde del Castillo[2] y como presidenta la Sra. Concepción Benítez de Lugo.
[1] Esta Sociedad está en estudio de investigación, será objeto de un artículo completo para conocer su existencia.
[2] Catalina Monteverde del Castillo, pertenece a la familia Monteverde de La Orotava.
[1] El AHPT está situado en Camino La Hornera,78 38296 La Laguna, Santa Cruz de Tenerife. Teléfono: 922479340.
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