Hija, te pido perdón por no conseguir que cuadre la hora. Qué mala madre me siento, mi corazón está roto. No hay opción para sostener la casa. Ahora mi mente repasa el minuto que pasó al dejarte, mi reloj solo va cuando te abraza. De verdad, cuánto lamento que tu carita risueña no pueda ver cuando sueña por el trabajo. Lo siento, hija. Llegará el momento en que todo cambie. Sé que esto es muy difícil, que solo quieres a...