Flores
Yirelys-Dominguez-Ruiz
Yirelys Domínguez Ruiz

 

 

 

 

Llueve, es de tarde.

Las aceras visten periódicos viejos y las charcas naufragan al cauce de las esquinas.

Los postes de luz opacados por la primavera arropan el otoño

y tardíamente llega el invierno tras regar el jardín.

Hoy las rosas deslumbran colores grises,

y sus pétalos se esparcen sobre el asfalto y los nidos de los pájaros.

Mi vestido azul rasgado por el paso de los años adorna tu corbata prisionera de un ataúd.

Es viernes y puede que abril,

nuestros cabellos sobreviven, las uñas

y un poco entre otras cosas, los orgasmos que se destilan entre los huesos.

La piel ha perdido bríos,

mis ojos, los tuyos.

El despertar de aquel par de tacones rojos, los labios,

las pestañas encierran recuerdos tras los ventanales de unos cristales rotos.

Me has olvidado.

Tal vez yo lo hice,

...las calles.

..incluso tu nombre; el mío.