Qué bello poder estar ante un papel en blanco,
y tener un lápiz en la mano para pintar o escribir,
con emoción evoco a los pioneros en mi sentir,
cuando aprendí a rayar y para mí todo era un mundo nuevo.
El lápiz era mágico, inefable y dibujaba en colores,
podía inventar figuras y hacer casas,
aprendí a dibujar y a escribir a las cosas hermosas,
como si estuviera pintando a las flores.
Todo era nuevo en mi pensamiento,
toda mi gratitud a la generosidad de mis queridos maestros,
y mi recuerdo bello de aquellos primeros tiempos,
que me llenaba el corazón de inmarcesible sentimiento.
Amo el papel y el lápiz que me abre la puerta de la sabiduría,
letras, grafemas, mensajes, solidaridad;
adoro los libros porque alivian mi tristeza, soledad y necesidad,
me permiten viajar por el universo y leer con ilusión la poesía.
Isa Hdez.
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