PEREZOSAS,
las puertas de los recuerdos polvorientos
se abren
y los momentos que fueron bellos
bailan borrachos en un cruce de caminos,
mientras una película en blanco y negro,
de todos los absurdos vividos,
emborrona mi presente.
Libros por doquier adornaban las estanterías acristaladas.
Imágenes de colores en las portadas que manaban recuerdos del ayer.
Bancos pintados de arcoiris se reflejaban ante sus ojos color esmeralda.
Risas y sorpresas de los niños cuando pasaban las hojas de los cómics.