jonay-cabrera-gonzalez
Jonay-Cabrera-Gonzalez
Jonay Cabrera González

 

 

 

 

Esta noche hecha instante es merecedora 

de las memorias desperdiciadas.

Y este poema dedicado a la noche, será declamado por otro

que no soy yo,— os lo aseguro—, pues de otra manera

los extramuros que nos colindan quedarían

hechos leves escombros como los del muro 

de Berlín.

Esta noche, repito:  el muro que nos cerca

 bien entrada la densa negrura será derruido por alguien

desconocido, lo único que puedo hacer, es 

barrer para la que fue

mi casa la parte de ti, de ellos, de todos, junto a los

trozos de cemento y piedras, descuidados en el suelo.

Una vez dentro de la habitación, con todos esos pedazos al azar

haré un collage, solo unas manos habilidosas podría hacerlo,

[las mías aunque temblorosas por la ansiedad], han conseguido

darle la forma predeterminada en la mente, colores organizados,

cabellos, ojos sueltos…

…Sería un buen poeta si mis poemas me prestaran auxilio cuando

en mi peor momento pico piedras [como esos presos de las películas 

vistiendo uniformes naranjas, acosados por un guardia masticando

un palillo bajo un sol abrasador].

Pero no lo hacen, quizá no sea poeta, quizá lo mejor sea descomponer

aquel collage y con esos aislados trozos de carne y roca, 

                    volver a levantar el muro que nos distancia.