Isa Hdez.
Isa Hernández

 

 

 

 

Madre querida qué bella eres cuando me miras

Intensa siento como desprendes armonía

Mueres de amor si ves que peligra el alma mía

Alba rosa y tersa tu cara hermosa cuando suspiras

Dentro de mi te llevo como un talismán grandioso

Ríes cuando me ves feliz con tu rostro gozoso

Entre jazmines rebusco tu aroma cada madrugada

Embelesada contemplo tus manos llenas de sabiduría

Sonora tu risa reverbera el brillo que me deslumbraría

Helado se queda mi corazón si no siento tu aliento

Eres la estrella que más brilla en el firmamento



Remanso de paz y pétalos blancos con gemas a tu paso

Meces la ternura entre los brazos unidos en tu regazo

Ocasos vividos con paradigma, mesura y prestancia

Sembradas quedaron enseñanzas de infinita elegancia

Agradezco el refugio de mis pesares bajo tu piel de esperanza

 

© Isa Hdez.

Todos los derechos de autor reservados

(Acróstico)