Elisenda Romano nos invita, en este libro, a observar el suelo de nuestras ciudades con una mirada abierta y libre de prejuicios.
Ella desciende, sin complejos, hacia lo más profundo del terreno de viejas calles, sucias aceras y mugrientas alcantarillas; y las revisita con una mirada existencial, social, física y simbólica. De este modo, convierte lo marginal en material poético, con sus cucarachas, vómitos, fluidos y repugnantes olores; con objetos rotos e inservibles que desvelan secretos y vergüenzas; o con sus adorables (porque dan una nota de color) perros y gatos callejeros; y también vagabundos o indigentes invisibles, a los que la autora trata de elevar y dignificar del mismo modo que al polvo doméstico, pues ¿no fue en su origen cósmico?
Sin duda, Lo que abrasa el suelo, de Elisenda Romano, es una polifonía punzante y atrevida, que da voz (y contempla con amor) a casi todo aquello que la sociedad prefiere ocultar o ignorar.
Elena Morales (Editora)