Asuncion-Cívicos-Juarez
Asunción Cívicos Juárez

Cuando mi mirada repara en ella por primera vez, está sola, pegada a la barra del bar y dando mordiscos voraces a un bocata. De jamón, intuyo. Come de manera compulsiva en modo intento vano de llenar el vacío de su vida y bebe a sorbos tragos de soledad y aburrimiento que se mezclan con los sueños que dejó por el camino, aunque la cañita circundada de rayas pintadas, transporta hasta su garganta un consolador y refrescante líquido. 

Destaca porque no destaca. O quizá sí. En el ecuador aún joven de la treintena, sus rasgos son armoniosos y comunes. A tono con los de su pareja, que se une a ella al cabo de un rato, aunque dirige su mirada autómata a la enorme pantalla que escupe adrenalina, carreras y afanes merengues y azulgranas por entrar en portería ajena. Por ser los primeros en apuntarse el tanto, por escuchar de su peña enfervorecida el gooooooooool de la victoria.

Sentada en la barra del Bernidorm, parece la única ajena al derby que tiene a toda la parroquia hipnotizada. ¡Acompañar al otro aunque no haya maldita gana! Cada uno a lo suyo. Él, postura corporal sostenida en el tiempo, tensión facial, ojos que apenas pestañean. Ella, dibujando un ángulo recto con su pareja y a la búsqueda de un lugar mejor donde posar la mirada; el codo clavado y el puño semiabierto que sostiene y da descanso a la cabeza, continente del torrente de pensamientos y palabras que se agolpan en la apretada boca.

Al cabo de un rato, resopla. Se levanta. Recoge sus cosas, se pone la cazadora y cuelga su bolso al hombro. Beso de compromiso que apenas roza los labios del otro. Él se queda clavado en la silla. Mirada pegada a unos tíos que corren por el césped recortado y a una pelota que busca entrar en una portería cuadrada. Tampoco se inmuta cuando el local se llena con el sonoro júbilo del primer gol del Barça.

Su espalda ancha enfundada en camisa de rayas gruesas azul-blancas, alianza plateada luciendo en su mano derecha y la amarga sensación de la derrota. No se sabe si del derby que se disputa detrás de la pantalla o del que se acaba de librar en el terreno doméstico de su matrimonio.

 

Relatos breves para parejas aburridas o relatos aburridos para parejas breves (2018).